En ese sentido, explicaron que sectores como la alimentación, la medicina, la distribución comercial, la logística o el ocio han sido ya campo de actuación de proyectos pioneros basados en la tecnología RFID.
Entre ellos, la identificación de pacientes con todo su historial médico mediante un chip, cajas inteligentes en los hipermercados, control de existencias en almacenes, inventarios instantáneos, control de fabricación y garantías, caducidad de perecederos, tarjetas de fidelización o de crédito de segunda generación, control del transporte y distribución en sus todas sus variantes, entre otros.
Los expertos señalaron que la UE obligará a la industria alimentaria a incorporar esta tecnología para la trazabilidad de productos a partir del 1 de enero de 2005, según recoge Ya.com de fuentes de Europa Pres.